Víctor Piuma Vélez

Sus obras como poeta
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Piuma Vélez en su madurez
Tortoni
Tortoni
Tortoni

"Presentación del libro " POEMAS DESDE EL ALMA" cuyo autor es Víctor Piuma Vélez, en el histórico Café| Tortoni sala Alfonsina Storni el dia 19-04-2018



Feria del Libro 2018
Feria del Libro 2018

Presentación del libro Poemas Desde el Alma en el stand n° 1108 correspondiente a la Editorial Corregidor del pabellón verde de la Feria Internacional del libro de Buenos Aires 2018.

Tambien lo puede adquirir en la Editorial Corregidor con negocio a la calle Rodríguez Peña 452 ( f/ corregidorediciones) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en otras librerías como Yenni El Ateneo.


Feria del Libro 2018

AMOR Y RESPETO AL TANGO

Escuchar el poema recitado por su propio autor


Valsecito "Desde el Alma"
que en noches de serenata,
le robabas un suspiro
a la novia enamorada,
cuando un rayito de luna
alumbraba su ventana
y lloraban los violines,
bandoneones y guitarras,
bajo el cielo azul oscuro
cubierto de estrellas blancas.

Organito de la tarde
de la noche y la mañana,
llevados sobre dos ruedas
por las calles suburbanas,
lanzando a los cuatro vientos
su música ciudadana
donde no faltabas nunca,
valsecito “Desde el Alma”.

En las humildes casitas
de los barrios apartados,
de veredas de ladrillos
y de puertas con candado,
de cercas de madreselvas
y patios embaldosados
que parecía un muestrario
por sus colores variados.

Hileras de macetones
con helechos y malvones
cubriendo las medianeras
cargadas de machucones,
y en el medio del gran patio,
como cuidando la entrada,
el viejo pozo cubierto
de baldosas coloradas.

Ahí quedó tu recuerdo
sobre los verdes parrales,
como caricias de novia,
como los besos de madre.
Ahí quedó tu recuerdo
en el rumor de la calle,
y en la cueva de los pechos
tu recuerdo se hizo carne.
¡Cuántas novias te bailaron,
cuántas novias que hoy son madres,
valsecito inolvidable!

Escuchar el poema recitado por su propio autor


Tango que naciste grande
acunao por bandoneones,
en los humildes rincones
del antiguo Buenos Aires;
y en las polvorientas calles
del olvidado arrabal,
grabado a punta e puñal
dejó tu nombre el malevo,
en los palos esquineros
que sostenía el alumbrao.

En los patios de ladrillos
alfombrados de hojas secas
que los vientos otoñales
arrancábanle al parral;
se escuchó la voz del tango
donde el verso del poeta,
hizo sentir en la noche
silenciosa, clara y quieta
su nota sentimental.

Llevado en alas doradas
el tango ganando altura
abandonó la llanura
para escalar las montañas;
y en esa criollaza hazaña
el tango del arrabal,
fue puesto en el pedestal
más alto de las canciones,
y en todos los corazones
el tango tiene un altar.

El tango no sé qué tiene
de alegría y de dolor
es lo mismo que el amor
que ríe y llora a la vez,
por eso cuando lo ven
alegre o sentimental,
no quiero que piensen mal
porque ninguno es culpable,
el tango es la voz de madre
que venera el arrabal.

Es el beso que nos quema,
es la mano que acaricia,
es la sublime sonrisa
que nos disipa una pena,
es libertad y es condena,
es dolor y es alegría,
es la dulce melodía
que se ha metido en el alma,
es el consuelo y la calma
que cicatriza una herida.

Dormí tranquilo, Gardel,
que el tango esta bien cuidado,
los amigos que has dejado
están velando por él,
que importa si algún infiel
lo abandonó en el camino,
si el sentimiento argentino,
le ha reservado un rincón,
en el alma y corazón,
¡Carlitos, dormí tranquilo!


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AMOR Y AMISTAD

Dedicado a sus amigos

Hojeando un viejo libro, de tapas amarillas
en una de sus páginas, encontré mi nombre,
mezclado entre las firmas de poetas conocidos,
y de la gran poetisa, Alfonsina Storni.

Como calcomanías en varias de sus hojas,
quedaron al secarse, las flores del recuerdo,
y en letras indelebles que nada pudo el tiempo,
como sus bellas almas, descansaba el verso.

Bartolomé Galíndez, Bufano y Alfonsina
amigos de la infancia, que se llevó el destino,
si algún orgullo tengo, que morirá conmigo
es el de ver mis versos, unidos a los suyos.


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AMOR, CELOS, DESENCUENTROS, NOSTALGIA

La tarde moría, cubierta de hastío
unas nubes negras, iban hacia el río,
y yo como siempre, detrás de los vidrios,
tejía unos versos, unos versos míos.

Versos a la amada, a los que se han ido,
versos a la madre, al ser más querido,
versos a los nietos, como último amor,
versos a la dicha, versos al dolor.

Las hojas marchitas, del árbol caído,
que llevan los vientos, camino al olvido,
así van mis versos, con el alquilón,
llevando pedazos de mi corazón.

Mi amiga es la noche, mi amigo el silencio,
desfilan mis horas, en grato descuido,
lejos del bullicio, lejos de los ruidos,
en esos instantes, yo sé que he vivido.

¡Ayer!

Busqué con ansias locas
los besos perfumados
de diferentes bocas,
y todos fueron fríos,
todos fueron yertos,
como esas flores blancas
que adornan a los muertos;
así fueron los besos de diferentes bocas.

¡Hoy!

Tu beso amada mía
fue un beso diferente,
¡fue el beso que quería!
se fue la caravana,
de aquella ilusión vana
que a mi alma sonreía,
fue un beso diferente
tu beso, amada mía.


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AMOR AL PRÓJIMO

Desde Plaza de Mayo hasta mi casa
vine caminando bajo el frío
una noche oscura y desolada,
por darle mis monedas a un mendigo.

Yo era joven y fuerte, él un anciano
yo llevaba el calor de haber comido,
qué importaba el frío y la distancia
si con la obra de Dios había cumplido.

Yo tenía un hogar, pan y abrigo,
él sufría el dolor de los umbrales,
en la cueva de mi pecho había
un corazón igual al de mi madre.

Desde niño he sabido persignarme
al invocar tu nombre ¡Dios amado!
qué tranquila se duerme la conciencia
cuando se siente libre de pecados.


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AMOR DIVINO

¡Señor! Hoy que los años me enseñaron
a conocer la falsedad humana
más pura, más eterna y arraigada
ha de servir en mí, la fe cristiana.

En mi camino he conocido tanto
que jamás me lo hubiera imaginado
¡qué de miserias Señor! tiene este mundo!
¡Cuánto dolor Señor, cuanto pecado!

La corona de espinas y los clavos
que perforaron tus piadosas manos
y la cruel lanzada que el soldado
sepultara en tu pecho inmaculado.

No ha de olvidarlo nunca el ser cristiano
y en nuestras sanas oraciones diarias
llevaremos al cielo una plegaria
perdonando como tú has perdonado.


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POEMAS CAMPEROS

Escuchar el poema recitado por su propio autor


Qué lindas son las mañanas
las mañanas campesinas
cuando despiertan las chinas
pa' preparar la mateada.

Ver los patos en bandadas
zambullirse en la laguna
mientras la hacienda vacuna
va con rumbo a la tablada.

Un rosario de carretas
desfila por los caminos
y se oye el grito, barcino
huella buey, siga la huella.

En toavía las estrellas
en el espacio titilan
y acompañan a la esquila
los porrones de ginebra.

Ver cómo corren los perros
a una liebre que no alcanzan
y esperan echaos de panza
que salga del escondite.

Esa escena se repite
cuando el animal dispara
y escondido en las tacuaras
un búho espera el convite.

Los sabrosos costillares
muy pronto se dejan ver
en el dulce amanecer
que al jilguero ha despertado.

Avispero alborotado
se parecen los galpones,
y en las manos los facones
cortan por distintos lados.

La verde alfombra del campo
mojada por el rocío
desparrama un aire frío
que luego se va templando.

El sol que va calentando
lentamente la extensión,
se parece a un medallón
que en el cielo está brillando.


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DOLOR, DESARRAIGO, SOLEDAD

Van cayendo las hojas lentamente
cubriendo el suelo de amarilla alfombra
Febo triste, se oculta en el oriente,
dejando al mundo en misteriosa sombra.

Taciturnas las horas se deslizan
de los que esperan sin cesar la calma
¡pobres vidas marchitas que agonizan
sin conciencia, sin sueños y sin alma!

Todo calla, la vida va pasando
yo sufro mis tristezas y congojas
y en mis ratos amargos voy pensando,
que las almas se caen como hojas.

Qué infierno es el mundo
que infierno es la vida
si hay horas felices
hay mas de dolor.

Por unas monedas
se compra y se vende,
el cuerpo y el alma
se pierde el honor.

Qué infierno es el mundo
qué infierno es la vida,
los hombres se matan
por una ambición.

Se olvidan de todo
no tienen familia,
no tienen conciencia
no saben de amor.

Ambulan las almas
perversas, mezquinas,
buscando en las sombras
tejer su traición.

Sin pensar siquiera
que al doblar la esquina,
lo acecha el infierno
de su perdición.

Qué infierno es el mundo
qué infierno es la vida,
si hay horas felices
hay más de dolor.

Traiciones, venganzas,
rencores, envidias
qué infierno es la vida
qué infierno Señor.

Ya no puedo dormir; sufro un desvelo
que persigue constante mi reposo;
si mi vida es sufrir en este suelo
dadme el eterno sueño Dios piadoso.

Dadme un lugar en honda sepultura
do pueda descansar sin desvelarme,
entregando mi vida de amargura
a esta tierra que supo traicionarme.

Entonces sí, las flores del olvido
se unirán a mis tristes añoranzas
en el mundo, sin luces y sin ruido,
sin engaños, traiciones ni venganzas...


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AMOR SUBLIME

Madre

Si vieras madre mía, mi cabeza
qué canosa se ha puesto, en poco tiempo
comienza cuando en mi alma, la tristeza
levantaba su negro monumento.

Si vieras madre mía, si me vieras,
hoy parezco un anciano, en experiencia
he padecido tanto, si supieras
que a mi mismo, me asombra, mi paciencia.

Si vieras qué silencio en nuestra casa,
qué fúnebre esta todo, madre mía,
que indiferente, la alegría pasa
desde que nace, hasta que muere el día.

Si volvieras, viejita, si volvieras,
hasta el mudo canario cantaría,
y en la cueva de mi pecho, madre
mi corazón enfermo, sanaría.


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ÚLTIMO AMOR

Yo llevo un cariño, muy dentro del alma
que absorbe las horas de todos mis días,
por ese cariño daría mi sangre,
por ese cariño, mi vida daría.

Son hijos de mis hijas, los que adoro tanto,
sangre de mi sangre, mis lindos nietitos,
están cerca o lejos, los siento a mi lado,
y aspiro el aliento de sus vocecitas.

Como son mimosos, me piden les cuente,
de la cenicienta, del ave sin nido,
cuando a sus ojitos va venciendo el sueño,
tendidos en mis brazos, se quedan dormidos.

Los llevo a sus cunas, con todo cuidado
y me quedo un rato, sentado a su lado,
mientras ellos duermen, yo al cielo le pido,
que extrañen al abuelo, cuando se haya ido.